La constante evolución de los entornos de software no es ninguna sorpresa para nadie involucrado en todo este mundo. Llevo ya 12 años trabajando como profesional y en esta pequeña fracción de la historia de la tecnología me da mucha risa recordar el hardware con el que trabajaba en la universidad, recordar versiones de los sistemas operativos que usaba y con un nivel no menor de pena reconocer que fui un gran partidario de las aplicaciones entonces conocidas como Rich Internet Applications o RIA, productos como