Las aulas de las escuelas tienen que sonar a música, muchas ya lo llevan haciendo desde hace años. Montse Sanuy ha sido una pionera en este quehacer, dando clases a niños y a maestros, transmitiendo su experiencia y estableciendo un puente directo con Carl Orff, uno de los grandes renovadores de la pedagogía musical.
Este libro, cuya primera redacción cuenta con más de veinte primaveras, es un buen compendio de las ideas y reflexiones que Montse ha ido acumulando a lo largo de su trayectoria. Casi todas de ellas están aceptadas aunque lejos de aplicarse en la práctica. El recorrido de Montse ha partido de la experiencia directa con sus alumnos y solo se ha ido formalizando posteriormente en la teoría. Porque Montse ha sido siempre una trabajadora entusiasta e infatigable de la escuela, desde su quehacer en colegios y universidades. Sus reflexiones están fundadas en la experiencia directa y eso se nota en su manera directa, sencilla y sugerente de expresarse, que huye de cualquier pedantería o disquisición bizantina, con un cierto tono popular y oral. (...)
la música no se aprende a través de la teoría sino de la práctica. Por eso, Montse tuvo buen cuidado de llenar el libro de juegos, ejemplos y canciones cuya eficacia ha sido contrastada con muchos grupos de niños. Este libro no solo tiene textos, sino músicas para cantar, bailar, jugar, tocar y escuchar.
Dado que el contenido es universal y tiene perfecta vigencia, solo hacía falta actualizar algunas menciones al contexto educativo, pero hemos aprovechado la ocasión para revisar a fondo la redacción, reorganizar y ampliar contenidos, manteniendo el acertado tono y el espíritu de la obra original. (...)
Extracto de la presentación por Víctor Pliego de Andrés