La neuropsicología puede constituir una valiosa profesión para jueces, abogados y fiscales en los ámbitos del derecho civil, penal y social, superando el hecho de ser un vasto campo de investigación, para ser aplicada en la sala de justicia. En algunos casos, el juez preguntará si el investigado actuó con conocimiento y voluntad plenas; en otros, si un determinado trastorno cerebral ha producido un daño en el afectado y en qué grado este daño lo incapacita para su vida diaria, e incluso si la persona presenta capacidad cognitiva para prestar testimonio o para decidir solo o asistido sobre importantes cuestiones relativas a su vida personal.
Este manual es una guía de revisión, con estrategias prácticas al mismo tiempo, que trata de actualizar el ejercicio de esta profesión enfatizando las cuestiones sobre el rigor metodológico exigido en el foro judicial.
Va dirigido fundamentalmente a tres tipos de profesionales: en primer lugar, al operador jurídico, para cuyo asesoramiento se destinan los informes neuropsicológico-forenses. En segundo y tercer lugar, a profesionales de la psicología aplicada (y otras disciplinas afines), que, por un lado, trabajan en el campo de la neuropsicología clínica y, por otro, dentro de la psicología forense. Este libro abarca las necesidades e intereses de los citados colectivos, aunque, sobre todo, pretende ser una modesta aportación para estimular el desarrollo de la investigación y el debate científico en el área de la neuropsicología forense.
Amaya Nagore Casas es psicóloga forense en el Ministerio de Justicia y psicóloga especialista en neuropsicología clínica. Pertenece al Grupo de Investigación en Neurociencia Clínica de Segovia (GINCS).