En un momento en el que la instrumentación política parece someter cada vez más la ciencia y la cultura y, al mismo tiempo, las nuevas formas de adquirir los aprendizajes se normalizan a través de las pantallas y de las emergentes representaciones y mediaciones para transmitir la información, muchas veces sin seleccionar, organizar y elaborar, ampliamente repetitiva y hasta plagiada, se hace necesario repensar el papel que deben desempeñar los contenidos escolares en la renovada configuración del conocimiento y en el insólito modelo de sociedad que nos ha tocado vivir.
Así, hablar de los contenidos curriculares que se imparten en nuestras escuelas sigue siendo un tema de notable actualidad, de motivada preocupación y de persistentes titulares de prensa que se hacen eco cada día de buena parte de los debates suscitados.
Se exponen aquí algunos ejemplos que, cuando menos, nos interpelan y nos impelan a la reflexión moral y al sentir democrático de nuestras sociedades supuestamente avanzadas.
Los autores nos hablan de marcos legales y normativas específicas, de currículum, de libros de texto, de pasado, de presente y de futuro, de la escuela no como institución o empresa dirigida a preparar a los futuros mandos de la esfera financiera o mercantil, sino como espacio privilegiado de socialización y toma de conciencia a través del conocimiento que en ella se crea, se comparte y se debate. Y para abordarlo, vuelven la vista al tardofranquismo y a la Transición política como etapas históricas de referencia en las que formular preguntas y vislumbrar posibles respuestas a los actuales desafíos, Volver la vista atrás permite remontarse a los orígenes de los procesos y fenómenos estudiados y entenderlos mejor en su devenir histórico.
El libro está dividido en dos grandes apartados: el primero, de carácter contextualizador y estructurador, estudia las implicaciones económicas, políticas y éticas que tuvieron lugar en España durante el intervalo temporal abordado. En el segundo apartado, de naturaleza más normativa y curricular, el lector encontrará un análisis pormenorizado de las políticas que hicieron posible los contenidos que se ofrecieron a las nuevas generaciones de españoles desde finales de los años 60 y hasta bien entrados los años 80.
Esta obra pretende pues aportar las claves interpretativas de los contenidos escolares, intentar entender por qué fueron seleccionados unos y descartados otros, cuáles fueron los enfoques predominantes en cada momento, por qué una etapa tan intensa, controvertida y agitada de la historia de España terminó equiparándose curricularmente al resto de los Estados europeos tan rápidamente, qué motivos nos han llevado a retroceder tanto y en tan pocos años en libertad de expresión y pluralidad crítica, etc.