En ocasiones los proyectos migratorios de personas que aparentemente eran sanas antes de salir de sus países de origen van a verse truncados por la presencia de la enfermedad mental una vez ya se han asentado en los países de destino. En la aparición de la enfermedad mental van a participar en una interrelación directa el viaje migratorio y las redes sociales que contendrán a los migrantes al llegar.
No son ajenos a ello los migrantes de los países que componen el África subsahariana. En los relatos de seis enfermos mentales procedentes de estos países, Mamadou el pescador, Blessing la puta, Yankuba el aprendiz de conductor, Kadiatou la elegida, Samuel el enfermo y Drissa el abandonado, se pueden encontrar los elementos socioestructurales que intervienen tanto en la producción de la enfermedad mental, cómo los que van a facilitar que estos migrantes que enferman no pierdan sus redes sociales.
Las categorías familia, religión, grupo cultural, país, etnia, economía, género, asociaciones y red transnacional cuando surge la enfermedad mental establecen un interjuego dinámico que permite que las redes sociales de los migrantes africanos sean los suficientemente fuertes y estables para reintegrar y sostener a los enfermos.
Pedro Luís Ibáñez Allera, es médico psiquiatra y antropólogo social. Su actividad profesional la desarrolla en el Hospital de Poniente de El Ejido en Almería (España) y colabora con la Universidad de Almería cómo integrante del Centro de Estudios de las Migraciones y de las Relaciones Interculturales (CEMyRY). Su ámbito de investigación es la Antropología de la Salud, interesándose por los mecanismos de producción de la locura en las personas migrantes y su implicación dentro de los proyectos migratorios.