El libro desarrolla un tratado de la muerte a partir de las investigaciones arqueológicas, de la historia cultural, etnológica de la cultura mortuoria dentro del área del sur peruano. De manera importante, trata el patrimonio cultural funerario y su gestión en esta parte del País. El libro se publicó en el contexto significativo de la Conmemoración del IV Centenario del fallecimiento del Inca Garcilaso de la Vega, por lo que recoge la versión que este personaje dejó acerca de la cultura de la muerte incaica además de su propia muerte