La separación o disolución del vínculo conyugal, ha sido y seguirá siendo uno de los eventos de mayor impacto en la vida de las personas. Una parte importante de este libro está dedicada a demostrar de qué manera pueden salir dañados de este suceso, todos los que intervienen en el mismo y por la misma razón podremos descubrir que es lo que no debemos hacer si buscamos el bienestar para los hijos y los padres. Esta obra se basa en dos ideas centrales, la defensa del derecho superior del niño a vivir con sus padres y la defensa del derecho de los padres a ejercer una paternidad plena y comprometida, que no debe ser interrumpida por un proceso de divorcio. Estos principios elementales pueden parecer una quimera, pero lo cierto es que tras ese sueño nos movemos muchos profesionales en América y el viejo mundo, muchos padres se agrupan en defensa de sus hijos, muchos hijos de padres separados que hoy son hombres y padres no desean heredarles a sus hijos las múltiples carencias de la relación monoparental que los recibieron, muchas mujeres que sufrieron la misma situación intentan la verdadera equidad en esta área pues saben que es la mejor opción, aunque la menos usada por ser muy osada, ellas también tienen el derecho a un presente más digno y a compartir la crianza de los hijos de ambos entre padre y madre.
