Nuevas corrientes de estudio del mundo de la empresa, entre ellas la gestión del conocimiento, plantean que los empleados actuales aportan a las organizaciones creatividad y talento, más que fuerza física, y se vinculan a ellas movidos por la identificación, más que por causas o intereses materiales. Este hecho viene acompañado der la democratización paulatina de las organizaciones y ha llevado a que públicos internos tengan una mayor participación en la toma de decisiones y a que se valore su capacidad de influir en la estabilidad organizacional.Todo lo anterior plantea la necesidad de poner en marcha modelos directivos adecuados a estas nuevas realidades y directivos capaces de organizar y desarrollar equipos humanos inimitables e insustituibles, con talento y dedicación excepcionales. Para conseguirlo se precisa analizar las diferentes formas directivas que se dan en las organizaciones contemporáneas e identificar la manera en que cada una de ellas aborda la comunicación con los públicos internos.Todo lo anterior plantea la necesidad de poner en marcha modelos directivos adecuados a estas nuevas realidades y directivos capaces de organizar y desarrollar equipos humanos inimitables e insustituibles, con talento y dedicación excepcionales. Para conseguirlo se precisa analizar las diferentes formas directivas que se dan en las organizaciones contemporáneas e identificar la manera en que cada una de ellas aborda la comunicación con los públicos internos.