Cómo matar a un presidente relata la historia de tres magnicidios célebres en el Perú: el apuñalamiento del exministro de José de San Martín y consejero de Simón Bolívar, Bernardo Monteagudo, en 1825; el disparo y muerte por la espalda del expresidente Manuel Pardo, en el pórtico del Congreso, en 1878; y el acribillamiento del presidente Luis M. Sánchez Cerro, en el hipódromo de Santa Beatriz, en 1933. A partir de estos casos, el autor reflexiona sobre el asesinato como arma política, como un factor que acompañó la historia política peruana del siglo XIX e inicios del siglo XX. Aunque ahora nos puedan parecer sucesos excepcionales, los crímenes políticos eran alentados de manera pública, y fueron, si no reivindicados, sí justificados por el bando que se benefició de ellos.