La rápida e intensiva evolución que han experimentado las tecnologías biológicas y digitales a finales del siglo XX, han producido importantes transformaciones en nuestros hábitos cotidianos y laborales.
En el campo específico de la arquitectura, se iniciaba con esto, un universo de nuevos planteos que desafían las concepciones tradicionales del diseño, dando lugar a una arquitectura con una expresión espacial germinal, fluida, en continuo proceso de cambio y de transformación hasta su concreción física final. Una arquitectura de modelos digitales producidas a través de una amplia gama de herramientas tecnológicas: modelos paramétricos, algoritmos genéticos, tecnologías CAD/CAM, que permiten optimizar los recursos de un modo lógico, más allá de la construcción gráfica o del discurso exclusivamente conceptual. Revelando el peso de lo biológico y de lo digital en la práctica del arquitecto contemporáneo.
En este ámbito, la presente investigación parte de la hipótesis de que un nuevo paradigma está surgiendo en el modo de concebir la arquitectura.
Dentro de la situación contemporánea donde los límites disciplinares parecieran ser difusos, algunos afirman que la arquitectura biodigital es la nueva vanguardia, otros que es una moda formalista pasajera que en muy poco tiempo será olvidada. Hasta qué punto constituye dicho marco un nuevo paradigma es aún un tema sometido a debate. ¿Revolución científica o anomalía? Esta dicotomía presenta un campo abierto que será objeto de esta investigación cuyos límites y consecuencias son impredecibles.