TRANSFORMACION PRODUCTIVA Y EQUIDAD DESPUES DE LA CRISIS

TRANSFORMACION PRODUCTIVA Y EQUIDAD DESPUES DE LA CRISIS

Editorial:
ESCUELA COLOMBIANA DE INGENIERIA
Edición:
Materia:
Economía
ISBN:
978-958-8060-91-0
Páginas:
442
Encuadernación:
Tapa blanda


Sin ambages, el autor sostiene que en los últimos veinticinco años el crecimiento y la distribución del ingreso retrocedieron en la mayoría de los países, con respecto a las décadas pasadas. La crisis de Asia en 1997, así como la de América Latina en los noventa y en lo corrido de la presente década, e incluso las de Estados Unidos y Europa en los últimos años, son el resultado de teorías e instituciones inadecuadas. A lo largo del libro se cuestionan seriamente las proposiciones dominantes de equilibrio monetario y financiero, las ventajas comparativas, la igualdad en las productividades y en los diferentes sectores, el crecimiento guiado por la tecnología y la separación entre el crecimiento y la distribución del ingreso. En abierta discrepancia, Eduardo Sarmiento avanza en una serie de axiomas que cobran actualidad nacional e internacional: el mercado monetario no opera en equilibrio y el sector financiero es estructuralmente inestable; las ofertas y las demandas no tienden a igualarse; los sectores más dinámicos como la industria, la agricultura y la construcción son limitados por la demanda efectiva, en tanto el resto, como los servicios, la minería y la infraestructura de grandes proyectos, son limitados por la oferta. La transformación productiva es una condición necesaria para mejorar la distribución del ingreso. El gran reto consiste en construir una estructura productiva que mejore considerablemente la distribución del ingreso y una política social, guiada por la equidad, que la consolide. En términos generales, se plantea una transformación productiva que modere la rentabilidad del capital, aumente la participación de la mano de obra en el PIB, reduzca las brechas entre los trabajadores calificados y no calificados y extirpe la informalidad. Adicionalmente, se requiere una política social guiada por la equidad que propicie la educación integrada, asegure la universalidad de la salud especializada y garantice el acceso de todos los trabajadores a la pensión mínima. A lo largo del libro se cuestionan seriamente las proposiciones dominantes de equilibrio monetario y financiero, las ventajas comparativas, la igualdad en las productividades y en los diferentes sectores, el crecimiento guiado por la tecnología y la separación entre el crecimiento y la distribución del ingreso. En abierta discrepancia, Eduardo Sarmiento avanza en una serie de axiomas que cobran actualidad nacional e internacional: el mercado monetario no opera en equilibrio y el sector financiero es estructuralmente inestable; las ofertas y las demandas no tienden a igualarse; los sectores más dinámicos como la industria, la agricultura y la construcción son limitados por la demanda efectiva, en tanto el resto, como los servicios, la minería y la infraestructura de grandes proyectos, son limitados por la oferta. La transformación productiva es una condición necesaria para mejorar la distribución del ingreso. El gran reto consiste en construir una estructura productiva que mejore considerablemente la distribución del ingreso y una política social, guiada por la equidad, que la consolide. En términos generales, se plantea una transformación productiva que modere la rentabilidad del capital, aumente la participación de la mano de obra en el PIB, reduzca las brechas entre los trabajadores calificados y no calificados y extirpe la informalidad. Adicionalmente, se requiere una política social guiada por la equidad que propicie la educación integrada, asegure la universalidad de la salud especializada y garantice el acceso de todos los trabajadores a la pensión mínima. En abierta discrepancia, Eduardo Sarmiento avanza en una serie de axiomas que cobran actualidad nacional e internacional: el mercado monetario no opera en equilibrio y el sector financiero es estructuralmente inestable; las ofertas y las demandas no tienden a igualarse; los sectores más dinámicos como la industria, la agricultura y la construcción son limitados por la demanda efectiva, en tanto el resto, como los servicios, la minería y la infraestructura de grandes proyectos, son limitados por la oferta. La transformación productiva es una condición necesaria para mejorar la distribución del ingreso. El gran reto consiste en construir una estructura productiva que mejore considerablemente la distribución del ingreso y una política social, guiada por la equidad, que la consolide. En términos generales, se plantea una transformación productiva que modere la rentabilidad del capital, aumente la participación de la mano de obra en el PIB, reduzca las brechas entre los trabajadores calificados y no calificados y extirpe la informalidad. Adicionalmente, se requiere una política social guiada por la equidad que propicie la educación integrada, asegure la universalidad de la salud especializada y garantice el acceso de todos los trabajadores a la pensión mínima. El gran reto consiste en construir una estructura productiva que mejore considerablemente la distribución del ingreso y una política social, guiada por la equidad, que la consolide. En términos generales, se plantea una transformación productiva que modere la rentabilidad del capital, aumente la participación de la mano de obra en el PIB, reduzca las brechas entre los trabajadores calificados y no calificados y extirpe la informalidad. Adicionalmente, se requiere una política social guiada por la equidad que propicie la educación integrada, asegure la universalidad de la salud especializada y garantice el acceso de todos los trabajadores a la pensión mínima. Adicionalmente, se requiere una política social guiada por la equidad que propicie la educación integrada, asegure la universalidad de la salud especializada y garantice el acceso de todos los trabajadores a la pensión mínima. 

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