Haciendo suyo el lema de Gengis Khan, Taruffo nos lanza a la aventura. No es tan fácil derrumbar fronteras; su discurso es complejo pero claro y encendido por una luminosidad que se percibe precursora y atrevida. Lo que importa ahora es la efectividad de los institutos procesales, proyectados hacia la construcción de un orden social siempre más humano, a una justicia menos esquiva para el pobre y por ende una tutela judicial efectiva.