La música, junto con la voz, son herramientas que han contribuido en todas las épocas al desarrollo físico, mental y espiritual de los seres humanos; a través de ella el hombre ha sido capaz de expresar sus sentimientos y estados de ánimo. Estudios científicos han demostrado que la música detona varios procesos neurofisiológicos y por tanto es utilizada en ambientes médicos y de aprendizaje, entre otros, además de favorecer la formación de valores humanos y actitudes positivas que conducen a la adaptación social de las personas. En este libro, David Friedman expone cómo la combinación creativa y consciente de sonidos, tiempos y silencios; es decir, de la música, junto con el trabajo interactivo, influyen poderosamente en todos los aspectos y etapas de la existencia humana: salud, conducta, inteligencia, aprendizaje, pensamiento, emociones, lenguaje, espíritu y autoestima. En Música para el embarazo, el autor ayuda a que los futuros padres comprendan porqué la música, el habla y los cantos de la madre son clave para el pleno desarrollo del bebé, desde su gestación hasta los primeros días de nacido, pasando por la vida intrauterina.
