La búsqueda de la justicia es en el cristiano una condición para vivir su fe. Bartolomé de Las Casas lo recordó vivamente al defender a los indios de la opresión y el abuso. Pero, además, entendió que los indios no solo eran objetos de opresión; dejó en claro que ellos eran, aún antes, sujetos de justicia, y que eso los hacía también sujetos de fe y de evangelización.
Libres para creer es un valioso esfuerzo por demostrar la inquietud teológica permanente que permitió a Las Casas descubrir las potencialidades cristianas de los indios y hacer residir su proceso de conversión tanto en el don predicado como en los valores de los sujetos indios que lo acogían. Con ello, también entendió los caminos de conversión del pueblo cristiano español que tanto amó y que, por lo mismo, recibió su más exigente juicio: su obra Historia de las Indias.
