Entendí situaciones y realidades de mi profesión, de mi país y de México, en sus similitudes y diferencias. Veo que transitó y transita este complejo tiempo de transformación, materializando desde sus lugares de trabajo, estrategias individuales y colectivas, con colegas y alumnos, siempre encontrando puntos de contacto e integración en medio de la discrepancia. Movió mi mente y mi corazón nuevamente con ganas de hacer, de crear como un artista, la belleza de enseñar. Espero que todos sus lectores provoque también identidad y pertenencia, que los mueva a la búsqueda y aplicación de conocimientos desde los valores propuestos, que la educación física en la formación del niño sea una realidad. Gracias, Miguel.