En este libro el autor se propone mostrar, por un lado, los fundamentos filosóficos del Psicoanálisis, cuyos orígenes se remontan a la antigüedad griega: la teoría de las pulsiones y la de Eros sobre las cuales se basa el edificio del Psicoanálisis. Freud, de cultura vasta y lectura atenta, pudo ver lo que otros no pudieron y le dió un nuevo contenido y significado a funciones psicológicas cuyo develamiento amplió el horizonte de comprensión del hombre. Por otro lado, apoyándose en el concepto de inconsciente, el autor ha investigado otros modos de funcionamiento abriendo el panorama a nuevas manifestaciones, entre la que se destaca su "función creadora" a través del despliegue de su potencialidad. Del mismo modo conceptos tales como intuición y crisis abren perspectivas que hacen más abarcadora la visión de esta dimensión humana. La colaboración recíproca entre la Filosofía y el Psicoanálisis es vista en este libro como una necesidad creciente y requiere una tarea conjunta de ambos saberes.
