EVALUACION EN EDUCACION INFANTIL Y PRIMARIA

EVALUACION EN EDUCACION INFANTIL Y PRIMARIA

Editorial:
CISSPRAXIS S.A.
Edición:
Materia:
Educación
ISBN:
978-84-331-0680-3
Páginas:
67
Encuadernación:
Tapa blanda

"La evaluación también tendrá por finalidad verificar la adecuación del proceso de enseñanza a las características y necesidades educativas del alumnado y, en función de ello, realizar las mejoras pertinentes, en la actuación docente, teniendo, asimismo, un carácter continuo y formativo" (Orden de 12 de nov. de 1992) Nada mejor que un ejemplo -una anécdota- para dar pasó a la obra que sigue a estos renglones introductorios: "Hace algún tiempo se llamó a un 'profesor árbitro' para que mediara en la calificación de una pregunta examen, entre un alumno y su profesor. El profesor quería ponerle un cero a su alumno y éste sostenía que merecía un diez. Lo primero que hizo el mediador fue leer el examen. La pregunta decía: "Demuestra cómo se determina la altura de un edificio mediante el empleo de un barómetro". La respuesta del estudiante fue la siguiente: "Se toma el barómetro y se le lleva hasta la terraza del edificio; luego, se le ata un cordel y se le hace descender a la calle. A continuación, se sube y se mide el largo del cordel; esta longitud corresponde a la altura del edificio". La respuesta del estudiante había sido completa y correcta; sin embargo, como el examen era de física, se consideraba que la respuesta no se ajustaba a lo esperado. Teniendo esto en cuenta, se propuso dar una nueva oportunidad al alumno para que contestara a la pregunta propuesta, con la advertencia de que debía reflejar que poseía un conocimiento físico del problema. Después de transcurrir varios minutos, el estudiante no había escrito ni una letra. Al preguntarle si se daba por vencido, dijo que de ninguna manera, y aclaró que si aún no había empezado a escribir era porque tenía muchas respuestas y estaba decidiendo cuál era la mejor.Nada mejor que un ejemplo -una anécdota- para dar pasó a la obra que sigue a estos renglones introductorios: "Hace algún tiempo se llamó a un 'profesor árbitro' para que mediara en la calificación de una pregunta examen, entre un alumno y su profesor. El profesor quería ponerle un cero a su alumno y éste sostenía que merecía un diez. Lo primero que hizo el mediador fue leer el examen. La pregunta decía: "Demuestra cómo se determina la altura de un edificio mediante el empleo de un barómetro". La respuesta del estudiante fue la siguiente: "Se toma el barómetro y se le lleva hasta la terraza del edificio; luego, se le ata un cordel y se le hace descender a la calle. A continuación, se sube y se mide el largo del cordel; esta longitud corresponde a la altura del edificio". La respuesta del estudiante había sido completa y correcta; sin embargo, como el examen era de física, se consideraba que la respuesta no se ajustaba a lo esperado. Teniendo esto en cuenta, se propuso dar una nueva oportunidad al alumno para que contestara a la pregunta propuesta, con la advertencia de que debía reflejar que poseía un conocimiento físico del problema. Después de transcurrir varios minutos, el estudiante no había escrito ni una letra. Al preguntarle si se daba por vencido, dijo que de ninguna manera, y aclaró que si aún no había empezado a escribir era porque tenía muchas respuestas y estaba decidiendo cuál era la mejor."Hace algún tiempo se llamó a un 'profesor árbitro' para que mediara en la calificación de una pregunta examen, entre un alumno y su profesor. El profesor quería ponerle un cero a su alumno y éste sostenía que merecía un diez. Lo primero que hizo el mediador fue leer el examen. La pregunta decía: "Demuestra cómo se determina la altura de un edificio mediante el empleo de un barómetro". La respuesta del estudiante fue la siguiente: "Se toma el barómetro y se le lleva hasta la terraza del edificio; luego, se le ata un cordel y se le hace descender a la calle. A continuación, se sube y se mide el largo del cordel; esta longitud corresponde a la altura del edificio". La respuesta del estudiante había sido completa y correcta; sin embargo, como el examen era de física, se consideraba que la respuesta no se ajustaba a lo esperado. Teniendo esto en cuenta, se propuso dar una nueva oportunidad al alumno para que contestara a la pregunta propuesta, con la advertencia de que debía reflejar que poseía un conocimiento físico del problema. Después de transcurrir varios minutos, el estudiante no había escrito ni una letra. Al preguntarle si se daba por vencido, dijo que de ninguna manera, y aclaró que si aún no había empezado a escribir era porque tenía muchas respuestas y estaba decidiendo cuál era la mejor.La respuesta del estudiante había sido completa y correcta; sin embargo, como el examen era de física, se consideraba que la respuesta no se ajustaba a lo esperado. Teniendo esto en cuenta, se propuso dar una nueva oportunidad al alumno para que contestara a la pregunta propuesta, con la advertencia de que debía reflejar que poseía un conocimiento físico del problema. Después de transcurrir varios minutos, el estudiante no había escrito ni una letra. Al preguntarle si se daba por vencido, dijo que de ninguna manera, y aclaró que si aún no había empezado a escribir era porque tenía muchas respuestas y estaba decidiendo cuál era la mejor.

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