Desarrollado de forma amena y práctica, el planteamiento de este libro es accesible para muy diversos tipos de lectores. Presenta un modelo basado en una analogía animal que permite simbolizar y definir cuatro tipos de lenguajes de la gestión empresarial, así como los comportamientos que acompañan a cada uno en el entorno laboral, y cuyo conocimiento favorece la comunicación, el ambiente organizacional, la productividad y la fidelidad de los clientes.