Descubrir la subjetividad del otro es una tarea tan apasionante como comprometida, y para ello el proceso psicodiagnóstico constituye una herramienta privilegiada.
Es por eso que esta obra intenta reunir algunas reflexiones en torno a tres órdenes de tres problemas que este proceso conlleva: el primero es el problema de la objetividad, el segundo es el problema del diagnóstico y el tercero es el problema del sentido.
A los tres los une un fino hijo conductor, que, a medida que se va desplegando, termina formando un grácil cinta de Moebius.