PATEAR LAS CALLES JUNTOS 1. Recorridos para pensar las organizaciones desde la comunicación y la gestión

Quienes pensamos este cuadernillo venimos de desarrollos profesionales diferentes pero nos hemos encontrado en un punto que nos define: pensamos las relaciones humanas como relaciones comunicacionales, nos pensamos atravesadas por la cultura e interviniendo en ella. Teniendo estas premisas como estandarte no fue difícil llegar juntas a La Crujía. El Centro de Comunicación trabaja, desde hace más de treinta años, militando la comunicación como espacio de construcción, y desde allí escribimos estas páginas; no desde la teoría erudita alejada de su entorno, sino desde la experiencia profesional que nace para ser compartida.
Patear las calles es un concepto que lleva implícito un recorrido que va desde un punto de encuentro entre algunos hacia el encuentro con muchos otros. Como el que realizan las organizaciones, se trata de un recorrido que no se dice pero se hace. Parte desde la esquina, espacio pequeño pero tan cargado de significados, de experiencias compartidas. Punto de encuentro de quienes tienen un barrio, una cuadra, una pequeña-gran historia cotidiana en común. Y llega a otro escenario, más grande, más convocante: la plaza, las pistas, como espacio de debate y de intercambio, de puesta en juego, de riesgo y grupo. La esquina nos encuentra, la pista nos convoca. En el medio nos esperan múltiples recorridos.
Al igual que las organizaciones, que constituyen un itinerario de circunstancias que las definen y les dan vida, este libro propone ir paso a paso en el camino de la comprensión donde cada capítulo contiene. Al comienzo una cita de algunos cuentos que pueden alentar al debate, luego el desarrollo conceptual con definiciones que se desglosan en cada contenido, teorías que se posan sobre ejemplos concretos y visibles, actividades para reflexionar, hacer, pensar, integrar y evaluar; un glosario que contiene pistas para conocer más, frases destacadas y citas de autor.
La frase patear las calles en otra época refería al trabajo, al andar de la experiencia. Hoy vuelve la metáfora resignificada: patear las calles es el envión seguir, ambos contextos, el de ayer y el de hoy, hablan de un contexto y de mundos posibles. Invitamos a docentes y a estudiantes a que se acerquen a un terreno que los incluye como sujetos de la cultura. Proponemos a ambos la aventura de interactuar enseñando y aprendiendo. En fin¿ los convocamos a patear las calles, juntos.