Según Pelayo Vial Campos, el objetivo del contraexamen es que sea útil a la teoría del caso de quien lo realiza. En la litigación oral nada puede ser hecho a espaldas de la teoría del caso. Cada vez que un testigo termina de ser examinado por la parte que lo presentó se da la oportunidad a la contraparte para contraexaminarlo. Las posibilidades son dos: (i) realizar un contraexamen, o (ii) no realizar un contraexamen.